Al poco tiempo de iniciada la pandemia, se empezó a utilizar el término "nuevo normal" para describir la situación. Primero, porque describe en lo que se ha convertido nuestra vida en pandemia, como el aislamiento, distanciamiento social, uso de mascarillas, lavado continuo de manos; y por el otro lado, el teletrabajo, transformación digital, acceso y uso de internet, entre otros. Ahora nos toca preguntarnos, ¿cómo será nuestra vida cuando la vacuna llegue a Perú? ¿Será igual?
Uno de los beneficios que ha traído la pandemia del COVID-19 es que aceleró los procesos de transformación digital en las empresas, y en nuestras vidas. Hoy en día, los modelos de negocio que no hayan migrado a esta nueva realidad se encuentran desfasados, sin importar el tamaño de la organización.
Esto implica que, a todos los niveles dentro de la organización, debemos estar preparados para implementar cambios rápidos que nos permitan adaptarnos. Antes de la pandemia, la conversación en torno a la transformación digital era sobre:
1. Mindset: Partiendo por el Directorio a todos los niveles de la empresa, se deben establecer las normas y pautas para llevar a cabo una transformación de esta naturaleza.
2. Personas adecuadas: Para llevar a cabo el cambio es indispensable contar con las personas idóneas. Desde el Directorio se debe preguntar si se cuenta con las personas correctas para implementar el cambio. Si en caso no se contaran con las posiciones responsables de este cambio, se deben crear nuevas, contratar perfiles especializados o se va a capacitar a las personas dentro de la organización.
3. Tecnología: Una vez más, otra decisión que debe tomarse desde lo más alto de la organización es si se invertirá en equipos y tecnología para afrontar el cambio.
Antes de la pandemia se hablaba de cómo un buen gobierno corporativo era cada vez más necesario para las organizaciones. No basta con sólo tener un código de ética, sino que era indispensable contar con controles y regulaciones internas para asegurar la sostenibilidad del negocio.
Esta sostenibilidad se puede ver de dos maneras: la primera es cómo los inversionistas no quieren ver perjudicada su inversión en empresas que representen, o puedan representar, un riesgo reputacional. Y la segunda es sobre los consumidores. En una publicación de McKinsey&Company "True Gen: Generation Z and its implications for companies", Tracy Francis y Fernanda Hoefel desarrollan, entre otras, la idea de que para la generación Z –que es parte de la fuerza laboral desde hace 2 años- el propósito de las organizaciones es de suma importancia a la hora de decidir qué productos o servicios consumir y, si ese propósito cambia en el tiempo o no es real, estos consumidores cambiarán de organización por una que comparta su propósito de vida.
Se entiende por gobernabilidad aquellos sistemas de prácticas internas, controles y procedimientos que una compañía implementa para gobernarse ella misma, tomar decisiones más efectivas, cumplir con la ley y con las necesidades de sus stakeholders. Esa gobernabilidad puede ayudar a la organización no sólo a generar valor sino también a ser sostenible.
Si se suceden tantos cambios, y se darán más en el futuro cercano, ¿tienen los Directores las respuestas a esta incertidumbre? ¿están preparados para hacer las preguntas correctas en el momento correcto? ¿Qué decisiones debe tomar un Directorio en este contexto de transición al nuevo normal? ¿Qué decisiones deberá tomar post-COVID-19?
Un directorio capaz de tomar decisiones rápidas, correctas y sostenibles se adaptará al cambio sin incertidumbres y con el apoyo de cada nivel de la organización. La pandemia nos ha enseñado que los cambios se puedan dar de la noche a la mañana, y hoy más que nunca debemos estar preparados para ello. Entérese de más entrando al Programa para Directores de Empresas:
https://pbs.edu.pe/educacion-ejecutiva/programa-directores-empresas/