Depositamos sobre ustedes (Selección Peruana de Fútbol) tanta expectativa, quizá más de la que debimos. No porque ustedes no fueran buenos. Depositamos en ustedes la expectativa de que nos subieran el ánimo, luego de más de dos años de pandemia. Depositamos en ustedes la expectativa de que nos permitieran tener el crecimiento económico que el Gobierno no está logrando tener, y depositamos en ustedes la expectativa de que cubrieran vacíos emocionales que quizá, no corresponden.

¿Qué oportunidad nos traen los resultados del reciente partido con Australia y no ir a la Copa Mundial del Fútbol? Pensaría en que esto nos va a permitir colocar la expectativa donde corresponde y hacernos cargo de los desafíos que tenemos hoy. Nos corresponde hoy día hacernos cargo de un país que está por debajo de lo esperado en indicadores económicos para los años de crecimiento que tuvimos, y enfocarnos en el fortalecimiento del sistema educativo, luego de dos años de tener estudiantes fuera de las aulas. Además, nos corresponde hacernos cargo de la política y preocuparnos porque quienes nos gobiernen realmente estén preparados para eso, así como, hacernos cargo de que nuestro ánimo no dependa solamente del fútbol, pero sobre todo tenemos que hacernos cargo de que nuestra unidad como peruano no dependa sólo de un deporte. Es clave unirnos en más espacios y definir una mirada común.

Les agradecemos porque hemos tenido de ustedes, Selección Peruana de Fútbol, un aprendizaje de resiliencia, esfuerzo y trabajo en equipo. Temas que nos cuestan y nos duelen y habríamos evadido yendo a la Copa Mundial de Fútbol. Recuerden también que el deporte suele demostrar en qué condiciones está un país en términos educación, salud, economía, entre otros. Es probable que la Selección Peruana de Fútbol solo nos está demostrando que tenemos mucho por hacer.

Por Verónica Vargas

Profesora de Pacífico Business School y de Lidera UP

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