Por Ben Schneider
PhD en Administración de Empresas y Director del MBA de Pacífico Business School
En entornos de alta volatilidad e incertidumbre, los líderes empresariales se ven presionados hoy más que nunca, por mantener a sus equipos comprometidos con la estrategia a seguir, ya que ésta sufre ajustes frecuentes y si no comunicamos oportunamente tales cambios, ni aclaramos dudas, lo más probable es que la situación devenga en confusión y ambigüedad.
Se requiere generar un amplio espacio para que los líderes escuchen a sus colaboradores, comprendan sus puntos de vista y recojan sugerencias que resultan claves, cuanto más compleja es la situación a enfrentar.
Diversas investigaciones dan cuenta que, cuando los equipos perciben que los líderes escuchan y valoran sus opiniones, las relaciones laborales se fortalecen, el compromiso aumenta y con ello la ‘performance’. Sin embargo, estos estudios alertan sobre la ineficacia de estos esfuerzos en múltiples casos, debido principalmente, a que muchos líderes no saben escuchar o lo hacen dando señales equivocadas.
El doctor Jeffrey Yip del Simon Fraser University, y el doctor Colin Fisher del London School of Management, han identificado cinco errores que se cometen frecuentemente:
- El primero es transmitir prisa, estar tan ocupado que ni siquiera hay tiempo para procesar de qué se trata el comentario o sugerencia. Esto claramente desmotiva.
- El segundo error aflora cuando el líder adopta una posición “defensiva” ante una sugerencia que contiene cierta crítica. Esta reacción erosiona la confianza.
- El tercer error se presenta cuando el líder está ausente, enviando señales de desinterés y de falta de consideración.
- El cuarto error se da al generarse saturación por el exceso de trabajo. Cuando tanto física como emocionalmente los líderes se ven afectados. Todo el esfuerzo por escuchar, se desvanece.
- El quinto error aparece cuando tras escuchar sugerencias, el líder cae en inacción, enviando una señal que afecta seriamente el compromiso de sus colaboradores.
El generar empatía en entornos disruptivos empieza por reconocer que hacerlo requiere de esfuerzos cognitivos y emocionales importantes, que el líder interiorice que está siendo observado permanentemente, y que sus acciones serán determinantes para motivar y conducir a sus equipos en forma eficiente. El entorno actual así lo exige.
La columna fue publicada el 18 de agosto del 2025 en el Diario El Comercio.