En las empresas, la agilidad en los procesos internos, y de cara al cliente, son claves. En ese contexto, la tecnología es fundamental. ¿Cómo aprovecharla?

El surgimiento de aplicaciones como el Chatbot GPT no solo ha llevado a líderes en tecnología como Bill Gates a afirmar que este sistema de “machine learning" es tan sorprendente, que va a impactar en la forma de trabajar, al extremo que lo compara con eventos extraordinarios, como la aparición de la PC y la Internet.

El ChatbotGPT es un sistema que interactúa con humanos respondiendo consultas, con argumentos, cuadros estadísticos y, en general, con capacidad para construir soluciones al acceder e interpretar una gran base de datos.

Si llevamos este tipo de tecnología al mundo de la empresa, es posible intuir que, con los programas de inteligencia artificial y robótica, se logrará distribuir a lo largo de la organización fuentes de información y análisis que impactarán en las tomas de decisiones.

Estas tecnologías permitirán -a los ejecutivos- afrontar situaciones en forma descentralizada y a realizar experimentos en espacios controlados, lo que les otorgará independencia a la hora de decidir el curso a seguir y, claro está, a asumir las responsabilidades.

Para llegar a este grado de evolución, no bastará realizar cambios incrementales u optimizar procesos en la toma de decisiones, sino que implicará el repensar la forma en que trabajamos en la firma, poniendo en el centro de esta nueva estrategia a las tecnologías digitales.

De esta manera, los colaboradores que se encuentran mas cerca al cliente obtendrán mayor visibilidad. La reducción de capas en la organización será fundamental y se ahorrará tiempo, al no tener que acumular gran cantidad de información y “correr" procesos informáticos que terminan en reportes, para luego obtener autorizaciones varias, antes que un alto directivo tome la decisión, finalmente.

Según un estudio realizado por la empresa Salesforce, una organización empresarial llega a procesar más de 900 aplicaciones informáticas, pero solo el 27% de ellas, en promedio, están integradas para poder trabajar en forma articulada.

Así como en el pasado aspirábamos como un objetivo a lograr, el tener una “Oficina Sin Papel", hoy ya se cuenta con la tecnología para dar el gran salto, transformando nuestras organizaciones para que logren operar “Sin Pedir Permiso".

El que cada colaborador brille con “luz propia" constituirá un avance tal, que quien no perciba lo que se viene, quedará fuera de juego.

La columna fue publicada el 6 de marzo del 2023 en el Diario El Comercio.