Los procesos de reestructuración en tiempos de covid-19 han sido necesarios para el caso de muchas organizaciones que vienen luchando para sobrevivir ante la crisis e incertidumbre económica, sin embargo, ésta no es suficiente para sostener un adecuado desempeño.

El principal objetivo en una reestructuración es cuidar el nivel de liquidez de la empresa. Por eso las acciones de muchas empresas se han concentrado en la reducción de costos, en el aprovechamiento de los programas de financiamiento de reactivación económica, en la renegociación de deudas, en ofrecer ventajas a los clientes para que adelanten el pago de sus facturas pendientes con la empresa, en tácticas para rotar el inventario, otorgando en la mayoría de los casos ofertas que disminuyen la rentabilidad por priorizar la liquidez. Estas son acciones típicas de una reestructuración y son necesarias para que el flujo de caja de la empresa se mantenga y así logre seguir operando.

Sin embargo, será necesario también hacer una reingeniería de los negocios y transformación de las organizaciones, donde la rapidez y adaptabilidad será muy importante. Con respecto a la reingeniería de los negocios, habrá que encontrar un modelo donde se optimice el nivel de activos necesarios para su funcionamiento. Por ejemplo, los líderes van descubriendo que algunos metros cuadrados de oficina no son realmente necesarios para el modelo de negocio. Es probable que otros activos, como camionetas, algunas sucursales, entre otros, no sean realmente críticos para cumplir la misión del negocio. Identificar esto será fundamental no solo para ganar liquidez, sino para optimizar los niveles de inversión y enfocar los esfuerzos en el cliente.

Con respecto a la transformación, consiste principalmente en sorprender al cliente con nuevas formas de satisfacer sus necesidades. En esta crisis, a diferencia de otras, habrá que sorprender positivamente también a los colaboradores, cuidando su salud en primer lugar. En esta crisis habrá que hacer el doble de esfuerzo para retener a los mejores. Son las personas talentosas quienes en momentos como estos aportan en hacer realidad los cambios necesarios y en la adaptación de la acción empresarial para lograr el éxito, por ejemplo, en procesos como la identificación de nuevos segmentos de clientes a atender, ajustar la propuesta de valor, asociarse con otras empresas para complementarse, entre otros.

Si bien la reestructuración es un proceso necesario para sobrevivir a la crisis e incertidumbre económica y sanitaria, habrá que complementarla con la reingeniería del negocio y la transformación organizacional, cuidando a los mejores, siendo respetuosos con el cuidado de su salud. Se dice que en momentos de crisis e incertidumbre sobreviven los más rápidos en aprovechar las oportunidades y en adaptarse respecto a quienes son más hábiles en proyectar el futuro. En esta crisis habrá que incorporar además el cuidado de la salud, adaptándonos responsablemente a los desafíos que están por venir.