El mundo en el que se daba por sentado que la carrera profesional en una organización era prolongada o de por vida, es cosa del pasado. 

En efecto, el Foro Económico Mundial ha declarado recientemente una emergencia global por la necesidad urgente de capacitar-entrenar a los colaboradores, ya que el planeta se enfrenta a perder más de mil millones de puestos de trabajo, debido a la transformación tecnológica y el desarrollo de la inteligencia artificial.

La necesidad de una permanente capacitación ya estaba en la agenda de muchas organizaciones, pero el llamado arriba aludido implica un cambio radical en muchas de las competencias del capital humano en las empresas.

Las organizaciones ya venían enfrentando fuertes cambios debido a la disrupción digital que afecta a los negocios, y a esto se ha sumado la pandemia, que ha acelerado este proceso. Sin embargo, las compañías enfrentan serias dificultades en sus objetivos de entrenamiento del personal, y la principal limitación radica en que muy pocos adultos se han preparado en cuanto a desarrollar la capacidad de aprender en forma constante.

Esta preparación implica contar con la actitud, curiosidad y disposición a estar permanentemente expuestos a nuevas experiencias, buscar dominar técnicas y disfrutar de este proceso.

Si bien la educación formal es muy importante, esta solo cubre un porcentaje de la capacitación de un profesional. Las interacciones diarias ofrecen tremendas oportunidades de aprender, si es que uno desarrolla una mentalidad proclive al crecimiento personal y – a la vez- cultiva la curiosidad.

La curiosidad marca el comienzo de un círculo virtuoso que potencia el aprender en forma sostenida y constante. La consultora McKinsey ha desarrollado cinco pasos para fortalecerla.

El primer paso es fijar metas cercanas y viables. El segundo exige ser disciplinado. El tercero implica solicitar retroalimentación a conocedores de la materia. El cuarto lleva a practicar sin temor las nuevas competencias adquiridas. Y el quinto está referido a reflexionar sobre lo aprendido y relacionarlo con situaciones que a uno le toca enfrentar.

Toca impulsar la capacidad de aprendizaje permanente de los colaboradores, con urgencia.