Interesante pregunta que me anima a escribir este breve artículo. Hoy en día son varias las organizaciones que hacen un llamado hacer transformadas de forma radical y profunda para poder así adaptarse a nuevos entornos; mercados más exigentes, futuros inciertos, competidores más agresivos, comoditización del producto o servicios, tecnología disruptiva, talento escaso y así la lista puede continuar. Sin embargo, ¿están éstas mismas organizaciones preparadas para incluir en sus equipos a lideres disruptivos capaces de hacerlas salir de la zona de comodidad riesgosa o prefieren mantener el "status quo" a través de líderes que se acomodan al vaivén de las dudas existenciales y juegos políticos dentro de las organizaciones? Están dispuestas a ser atrevidas y cambiar, -y en algunos casos olvidar- ciertos hábitos y culturas que hoy se han convertido en lastres, o prefieren no dar ese paso vertiginoso pero necesario y mantenerse "seguros" (situación que en realidad genera todo lo contrario) haciendo lo mismo, de la misma forma, con la misma gente?
Lo cierto es que hoy más que nunca, las organizaciones deben de replantearse sus modelos de negocios; en cristiano hacer las cosas diferente. Ello debido a la velocidad e intensidad de los cambios en los mercados en donde operan. No solo es cuestión de sobrevivencia, cosa que es vital para hoy, pero quizás lo más importante para definir las nuevas bases necesarias para sostener y adecuar el negocio en el tiempo. Y para lograr aquello, los llamados a liderar esa estoica y titánica tarea son los lideres disruptivos.
Lideres disruptivos capaces de desafiar el status quo; atrevidos para hacer las cosas diferentes; con coraje para tomar decisiones difíciles; con flexibilidad para adaptarse a nuevos entornos; con libertad para crear una nueva cultura y selectivamente olvidar los valores y prácticas que no sirven; capaces de gestionar el presente sin dejar de construir el futuro; y sobretodo con la magia de inspirar a sus colaboradores y clientes. No es casualidad que las organizaciones más exitosas hayan pasado por un profundo proceso de transformación empujados justamente por un líder disruptivo.