La industria inmobiliaria en el Perú ha crecido fuertemente en los últimos años, tanto en los proyectos habitacionales como aquellos destinados al comercio, oficinas e industria. Este crecimiento ha presionado a las compañías a tener que diseñar estrategias de desarrollo cada vez más complejas.
Con un ciclo de desarrollo más largo, la gestión del proyecto inmobiliario ha cambiado considerablemente. El proceso de planificación y diseño; la estructura y fuentes de financiamiento; una demanda hiper segmentada con acciones de marketing y venta cada vez más focalizadas y sofisticadas, han hecho que la estrategia y gestión del negocio inmobiliario requiera un mayor uso y precisión de datos, considerando variables no tradicionales para lograr diferenciarse, agregando mayor valor a los clientes, los accionistas y la comunidad.
El cambio de contexto producido a partir de la pandemia del Covid-19 desafió aun más a las compañías, las que han tenido que adaptar sus canales tradicionales al mundo digital e innovar en la comercialización de sus productos introduciendo de forma acelerada la tecnología.